lunes, octubre 23, 2006
LA CAUSA ES LA CAUSA Solo el espectáculo deprimente de observar cómo sus compatriotas siguen apoyando a Tabaré el Pequeño y su gobierno de cipayos incorregibles puede justificar el lujurioso exilio del Caronte del Malvín en el colchón de agua de su tanqueta junto a la bella Nati. Propongo que el Subc. emita un úkase en el que ordene que la ninfa cirpreana sea socializada entre todos los comandos.
Comprendo que a Don Álvaro le disguste esta resolución, pero la causa es la causa. ¿Acaso yo no sentí celos cuando se le ordenó a la Pitonisa utilizar sus supremas artes para el tálamo en la misión secreta con el beisbolista de Manhattan? Ustedes saben que yo tengo por la Sybila los mismos sentimientos que el turco innombrable por su Ferrari roja, pero no se me ocurrió poner por delante mi pasión al deber.
Los informes de Yuri y El Iluminado acerca de Solo y Babar, nos obligan, huelga decirlo, a poner la atención en un frente de batalla cada día más complejo y fundamental para el futuro de la especie, en el que se juega una de las partidas claves por la libertad humana, la más sacrosanta de nuestras banderas.
Quisiera agregar otro caso de actualidad, el de Joseph Tomhas Colón, un joven de 28 años, consultor informático del FBI, que está siendo juzgado en las tierras de Arbustito por haberse hecho de las contraseñas de 28 mil agentes de ese organismo, incluída la de su director, Robert Mueller.
El muchacho estaba instalando un programa nuevo en el sistema de la agencia en Springfield y, para sortear obstáculos burocráticos, accedió a las contraseñas secretas. El problema es que eso le dio acceso a programas de contraespionaje que ponían en evidencia la existencia de un creciente Estado Policial que reíte de Wells y sus fantasías.
El Imperio está aterrorizado por el supuesto potencial democratizante de la red y no desaprovecha ninguna oportunidad de combatir a sus mejores militantes.
La misma sarta de fascinerosos que acaba de votarle a Jorgito su ley de automnistía que legaliza la tortura y anula el habeas corpus tiene en debate proyectos que terminarían con la igualdad de derechos en cuanto al acceso y utilización de Internet. Habría que ser muy imbéciles para estar tranquilos.
La teocracia fundamentalista americana juega en tándem con los monstruos corporativos como MierdaSoft para regimentar y controlar un terreno que ya es, y lo será más aún, la llave de acceso al conocimiento.
Tenemos muchos aliados en esta lucha (Solo, Babar, Colon, Richard Stallman , millones de jóvenes en cada rincón del planeta), pero es necesario organizarlos. La camarada Bea, nuestra hacker de cabecera, debería iluminarnos al respecto.
O Almirante
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