viernes, noviembre 24, 2006

LA TARDE EN QUE DESPEDIMOS AL TOPO

Alex Litvitenko era mi amigo. Yo le salvé la vida en una oficina de Suffolk, cuando andaba escapando a los perros de Putin, allá por el 2000.

Había recibido una botella de Dom Perignon para celebrar el fin de siglo, con una tarjetita del Fondo de Ayuda a los Patriotas de Chechenia.

Los chechenos –se sabe– no hacen ese tipo de regalos, lo que volvía completamente sospechoso ese botellón lacrado y con moño de seda.

Me llevé el Dom Perignon para analizarlo y ahí nomás, a la vuelta de la oficina, me lo chupé con Igor, otro KGB recuperado, que ahora vive como falso homeless en el Tube.

Yo sabía que la dioxina estaba en la tarjeta, no en la botella. Un incauto toma la tarjetita entre sus dedos, para ver quién ha mandado el obsequio y ¡zas! ya entra el veneno en contacto con la piel y se mete en el torrente sanguíneo. Es un viejo procedimiento, patentado por los Borgia.

Fui hasta el puente, me puse los guantes de cirugía que siempre llevo conmigo –no me pregunten para qué–, arranqué la tarjetita de la botella, la tiré al Támesis (un poco de terrorismo hay que hacer) y junto con Igor dimos cuenta del champagne.

Aquella vez lo salvamos al Topo. Pero esta última, fue imposible.

Cuando lo encontramos con Igor en el hotel de Kensington Road, el pasado 1 de noviembre, Alex dijo que horas antes había estado comiendo sushi con el fiscal Mario Scaramella, un tano que incendia lo que toca y que seguramente se había llevado a los perros putinenses tras él.

En los ojos del Topo, tristes como nunca, vimos los síntomas claros de un falso envenenamiento con talio. ¿En qué consiste? Es una táctica para capturar vivo a un sujeto que tiene mucha exposición pública.

Una variante primitiva del Sambelli, pero siempre eficaz.

Primero, le hacen creer que ha sido envenenado con una dosis mortal de talio radioactivo. Luego, lo hacen internar en un lugar “seguro” (por ejemplo, el UCLH de Londres, casi tan viejo como la Corona).

Después, se copa el lugar “seguro” y se reemplazan las enfermeras de los cuatro turnos.

Finalmente, en los horarios muertos (cuando no hay prensa ni visitas ni directivos del hospital por los alrededores) se somete al falso envenenado a un completo escaneo cerebral (en mis tiempos mozos se usaba el penthotal, pero reconozco que esto es mucho más limpio y más rápido).

Cual si fuera una descarga de MP3, el contenido lógico del cerebro de la víctima pasa a un soporte digital, en donde ya se lo puede leer como si fuera el Patoruzito.

Una vez que se ha hecho la descarga del MP3 cerebral, allí sí se liquida al paciente, aumentando la dosis de talio para que no haya contradicción con el diagnóstico inicial de los médicos.

Advertí, aquella tarde del 1 de noviembre, que la suerte de Alex, querido topo del CIRPR, estaba echada. Ya no podía hacer nada por él. Pero tampoco podía permitir que su cerebro cayera en manos enemigas.

Pedí un té Earl Grey para dos, usando el mismo saquito. Igor se tomó su vodka de rigor, muerto de tristeza porque sabía lo que iba a pasar.

Antes de que llegara el mozo con la tetera, saqué de mi bolsillo un Capitán del Espacio con dosis letal de cirprina y se lo entregué a Alex sin decir palabra.

El Topo entendió todo perfectamente y no molestó con preguntas. Se comió el alfajor, hizo un bollito con el papel y dejó que la cirprina fuera anulando una tras otras sus funciones intelectuales.

Para cuando llegó al hospital, ya estaba prácticamente en vida vegetativa.

Todo lo demás es circo organizado por el enemigo, un impotente enemigo que cuando vio que no podía extraer una frase coherente de Alex, se puso a hacer un culebrón: “que se muere”, “que no se muere”, “que le escribió una última carta a Putin”, “que la libertad”, etcétera.

Lamento que esta historia no tenga un happy end, como los comandos merecen. El enemigo capturó a uno de los nuestros y tuve que administrarle, como responsable del área, la cirprina.

La cirprina, sintetizada a partir del curare de los jíbaros amazónicos, es una droga tan perfecta que de acuerdo a la dosis puede servir para contrarrestar cualquier envenenamiento o bien para liquidarte en cuestión de segundos.

Sólo hay que saber cuál es la dosis que corresponde. Y ese conocimiento es parte del inviolable armamento del CIRPR.

Ha muerto un compañero. Doblan por él las campanas de nuestro corazón. Siento que la victoria está más cerca.

Farewell, querido amigo. No pudiste elegir tu vida. Elegiste, con valor, tu muerte. Nunca te olvidaremos.

Londres, 24 de noviembre de 2006

El Iluminado


COSAS MEJORES CANTEMOS

Carissimos fratres, compañeros goliardos, llameantes albigenses, quiero disculparme por mi aparente ausencia de las barricadas cirprianas según lo que paso a contar:

1) una semidiosa de las aguas me retuvo varios años de tiempo cuántico en una islita perdida del Uruguay Medio, de la cual no sé si me he liberado y menos si quiero hacerlo pero digamos que hicimos un pacto y me permitiera partir;

2) tengo la torpedera escorada sobre un banco de arena y hasta que no venga O Almirante con un guinche y con la munición "nesaria" no podremos bajar la chimenea de Bostia (que no es chiste, el plan de contratar un par de hammascitos en Ciudad del Este, dotarlos de cuatro kilos de gelamón, y encomendarle una causa noble es ya un comentario cotidiano en la República Cisplatina, sino de dónde lo sacó P/12, ehhh?)

3) estoy dedicado a arranchar mis bártulos porque en meses más voy a enardecer a la comunidad científica con un mítin sobre astronomía y poesía en Valle Grande y Malargüe, dinamitaré los huesos fósiles del pensamiento racionalista y aprovecharé la estancia allí para reunir in situ toda la información requerida a la tarea que me habéis encomendado.

4) sólo deseo que el brujo Samael-Aun-Weor no se le ocurra convencer a los cofrades de la importancia del tantrismo gnóstico, ¡porque ahí sí que nos terminamos de hacer percha! Compañeros: "No derraméis la Copa de Hermes" en fugaces Jennas y demás mujerzuelas que andan por el Cinturón de Kuipper. Cosas mejores cantemos, sicilianas musas.

5) En definitiva: si una noche de éstas me despierto alucinado de correcciones de prácticos, parciales, evaluaciones y demás tareas propias de la docencia, vuelvo a poner en marcha la macchina y luego les paso el parte. Mientras tanto, cosas mejores cantemos:

"Negras tormentas agitan los aires, / nubes oscuras nos impiden ver, / aunque nos espere el dolor y la muerte ,/ contra el enemigo nos manda el deber. / El bien más preciado es la libertad. / Hay que defenderla con fe y con valor. // Alta la bandera revolucionaria / que del triunfo sin cesar nos lleva en pos. / Alta la bandera revolucionaria / que del triunfo sin cesar nos lleva en pos. // ¡En pie pueblo obrero, a la batalla! / ¡Hay que derrocar a la reacción! / ¡A las barricadas! ¡A las barricadas / por el triunfo de la Confederación! / ¡A las barricadas! ¡A las barricadas / por el triunfo de la Confederación!"

¿Capisci?

Lupus Fluminis


ARBUSTAS, CHINO Y GOOGgate

Las Arbustitas siguen de joda corrida, al parecer. Se rumorea que han copado un coqueto petit hotel de Palermo Hollywood y que se mandan unas festicholas tirando a reventadas que son la comidilla del barrio. Me imagino que las muchachas han estrechado lazos con Rufino, quien seguramente las provee de municiones para el combate.

Que el ruso perseguidor de extraterrestres no se ponga pesado y deje de enojarse con las inocentes aventuras de nuestro mecenas-macró, una especie de Isidoro Cañones revolucionario que nos hace reír con su desenfadada amoralidad.

Lo que el Chino le quiso decir, che Yuri, es que no hay que tomarse todo tan a pecho. Yo le aconsejaría aprovechar su estancia cantonesa para experimentar un servicio completo especial de alguna geisha cimbreante en los piringundines de Hong Kong. Pídale que le enseñe el truco de la mamada térmica, con la ayuda de sendas copas de agua fría y caliente. Después me cuenta lo que es bueno.

Una vez que la chinita haya acabado su trabajo sacándole hasta el númen de la médula espinal, se me recluye en un fumadero de opio y se manda un viaje por las cien mil galaxias. Tal vez entonces el Capitán Ben entienda que está preparado para la interviú.

Mientras tanto, no se confíe demasiado en su laptop y la imparcialidad de la red. No sé si se enteró que los buenos muchachos de Google están trabajando en tándem con la gente de su amigo Bobby. Habrá que extremar las precauciones porque enfrentamos a un enemigo sin escrúpulos dispuesto a montar la patraña que fuera necesaria para mejor servir sus intereses de lucro y dominación.

Dicen que los googleanos –tan democráticos que pretenden pintarse– ya han intentado bloquear sitios en los que se difunden verdades peligrosas para el establishment como el del periodista Alex Jones, quien viene denunciando que el 9-11 fue un operativo encubierto de la CIA y el gobierno usamericano.

Frente a esa amenaza ciberglobal, nosotros debemos responder, como dice el Vigía, con el método Sambelli mejorado.

O Almirante


CHINO BÁSICO

De las múltiples versiones conocidas acerca del episodio Barbarita hay una que descarto de plano: me refiero a la esbozada por el Vigía (O.), ya que es completamente inverosímil que un alma noble como la de mi amigo el Caronte vaya a cruzar el charco detrás de una muy afeitada cajeta de bobalicona usamericana.

El Arcabucero es un experto catador de cavas de las mejores especies como para caer en ese tipo de atracciones de genitalidad primaria dignas de la enorme ignorancia sexual de buena parte de la cultura occidental. A mi amigo, a mí, nos calienta mucho más una señora como ésta, que nunca tuvo necesidad de andar exhibiendo su impudicia.

A ver si se dejan de jorobar con las Arbustitas y vamos a las cosas importantes. Acabo de desembarcar en el nuevo aeropuerto de Hong Kong –una enorme ciudadela tecnológica a 45 km. de la capital que reemplazó desde 1998 al histórico y casi mítico Kai Tak–, me conecto con la laptop antes de encontrarme con Chou para conocer las últimas novedades y me encuentro con este diálogo de adolescentes lectores de Playboy.

¿Recuerdan cuál es el verdadero objetivo de mi visita? ¿Este asunto de las rubias culeadas sorprendidas por algún punga porteño les merece más atención que la probable entrevista con un representante de la civilización que nos engendró hace miles de años y está viniendo ahora a hacer los ajustes necesarios en el programa de su criatura experimental?

¡¡Y después nos asombramos por cómo andan las cosas en el mundo!! Si así se conducen aquellos que integran la fuerza de avanzada de la humanidad, los más sabios de la tribu, es natural que se siga prolongando la agonía del podrido sistema de multiplicación de la materia.

Bueno. Es lo que hay, como dice una que yo sé. Con este trigo habrá que hacer la torta.

Chou me está aguardando en una mesa apartada del Salón de Té principal del aeropuerto. Es un hombre relativamente joven, correctamente vestido a la moda occidental, gentil y cordial como buen chino, con una sonrisa siempre a flor de labios.

Es profesor de Lengua y Literatura cantonesa en la Universidad más importante de Hong Kong y, creánlo o no, dice ser lector asiduo de La Eterna.

“Me parece algo verdaderamente revolucionario eso de un relato anónimo y colectivo. Creo que la humanidad avanza hacia eso: la mundialización total de la especie y el surgimiento de una conciencia planetaria inscripta a su vez en la conciencia cósmica”, me comenta.

Opina, sin embargo, que aún campea un inevitable provincianismo en el tono general de La Eterna que sólo habrá de superarse con la incorporación de nuevas voces que expresen la infinita riqueza de las muchas culturas tradicionales de la tierra.

Chou se ofreció luego para colaborar en el relato. Le prometí que voy a consultarlo con ustedes y, más que ansioso, avancé sobre el tema que me ocupa y preocupa: la entrevista con el Capitán Ben.

Y ahí fue cuando el puto chino se puso enigmático. Se limitó a decirme:

“T’ien Ken estaba vagando por el lado soleado de la Montaña Yin. Cuando llegó a la orilla del Río Liang, se topó con un Hombre Sin Nombre. Lo abordó diciéndole: –Por favor, ¿podría preguntarle cómo gobernar al mundo?”

“El Hombre Sin Nombre dijo: –¡Aléjate de mí, campesino! ¿Qué clase de pregunta deprimente es ésa? Estoy a punto de partir con el Creador. Y si me aburro con eso, entonces cabalgaré sobre el Pájaro Ligero y Ágil más allá de las seis direcciones, paseando por la aldea de Ni Siquiera Nada y viviendo en el campo Amplio y Sin Límites. ¿Qué pretendes con venir a molestar mi mente con esta charla de gobernar al mundo?”

“Pero T’ien Ken repitió su pregunta. El Hombre Sin Nombre dijo: –Deja que tu mente vague en la simplicidad, funde tu espíritu con la vastedad, sigue junto con las cosas, tal como son, y no dejes lugar para tus opiniones personales; así el mundo estará gobernado.”

Maldito perro oriental, ¿qué mierda habrá querido decir?

Yuri



jueves, noviembre 23, 2006

RASHOMON CON LAS ARBUSTITAS

Camaradas: a ver si se dejan de tirarles pistas falsas a los sabuesos. Van a creer que estamos escribiendo un nuevo Rashomon, acumulando versiones y versiones del hecho.

Digan la verdad, cirpreanos, que con la verdad, como dijo uno de nuestros líderes, “no ofendo ni temo”.

La minita ésa (no la que mostró la concha, la otra) trabaja para Al Gore, archirrival de su papá. Vino a la Argentina en misión semi-secreta (que es como estar semi en bolas), para hacer la promoción de un libro sobre el calentamiento global.

Pero los rubios, sabemos, no dan puntada sin hilo, y entonces aprovechó una visita a San Telmo para provocar un incidente que puso en evidencia la absoluta falta de control que tiene el llamado Ministro del Interior sobre lo que pasa en el llamado territorio nacional.

Lo único que buscaban era escuchar las excusas de algún lameculos del gobierno argentino, para ipso facto ofrecerle al Pingüino una red de webcams similar a la que le vendieron a los ingleses después del 7-J.

Digan la verdad, entonces, digan que la Inteligencia cirpreana estaba absolutamente al tanto de los planes de la Arbustita. Digan que cuando ella dejó el bolsito en el suelo, supuestamente para sacarse una foto, un perro del CIRPR se lo meó completamente (y eso que era genuine leather, made in USA).

Digan que el CIRPR hizo un acuerdo operativo con Barbara, la melliza de marras, porque quería hacerle cortina al Caronte, que ya había cruzado el charco con la adarga en ristre, listo para clavársela a Jenna entrambas gambas.

Barbarita aceptó el trato (“hoy por ti, mañana por mí”, le dijo a Jenna) y durante las cuatro horas que las cámaras y movileros de la Máquina de Mentir estuvieron dando vueltas por San Telmo, buscando carteristas, y entrevistando a las dominicanas del Rufi, nuestro comando oriental reafirmó una vez más que, para cojedores cojedores... ¡los del CIRPR!

Explíquele a la Nati, Caronte, que ella lo va a entender. Misiones son misiones. Polvos son polvos. Goles son amores.

Desde Villa Pobladora

O.


CALENTURAS

Yo tengo a Nati, conmilites, no necesito a Jenna, ¿o sería Jena como la batalla dada por Napoleón? De todos modos, cómo podemos admitir así como así semejante mentira. No fue Lafinur, ni Luis, ni Álvaro, ambos con calle en esta Banda. El atentado se produjo por la eficiente acción de un mercenario que el Cirpr contrató: el Chancho Dadomo, halvita de ala del Wanderers, que, mediante el sabio entrenamiento del Subc. V., le pegó un boleo a la cartera, lo que significa en términos futbolísticos: dividió, restó, ventó a la mismísima mierda cual palpitante y jubiloso halvita de ala oriental.

Luego, la cartera oficiante de balón de fóbal, fue recogida por otro baluarte del bohemio, su golero, el ínclito Fernando Muslera, que atajola, corriose y por fin llevósela.

Así fue, no como cuenta Lafinur.

A la Nati le pedí que comenzara a practicar la llamada “quita de sostén”, perla de la topología erótica. Qué me venís con Jenna, vo, Lafinur.

Álvaro de Burgos


"MI CRISTIANO FAVORITO"

No sé si debo, conmilitones, aceptar el epíteto que me coloca O Almirante, entre otras cosas porque es demasiado excluyente.

A ver, quién en el mundo occidental no es cristiano, quién no es marxista, quién no es anarquista, todo en dosis homeopáticas según el caso.

Perdonen la lítotes, quién no es, no es lo mismo que decir tal tipo es, pero se le acerca.

Quién no cree que una mano mágica escribe la historia, como en el banquete de Baltasar, mane thegel phares, mano que le dice: tenés un ciclo aunque vos no lo creas, estás en un paquete que no podés desatar porque está atado antes que vos estuvieras por estos pagos. Claro, no se lo dice de esta manera pero es lo mismo.

Años después, el botija Adam Smith utiliza la misma imagen para su mano mágica mercantil. El mercado es la ouija que mueve el mundo, como en el juego adivinatorio ideal para los adolescentes los sábados de noche.

O sea, todo está allí.

Judas es un recipiente vacío que se llena del líquido que se desee. Un ladrón, un traidor, un Efialtes, un tipo que merece la misericordia divina, un tipo que nos salva de última, porque le tira los perros al maestro.

Edipo con su incesto (¿estaría buena la vieja?) produce la peste, pero su sacrificio cegándose salva a Tebas. Resultado: los tebanos le erigen una estatua. Al fin de cuentas por él se salvaron de la peste. Si el que debe salvarnos para salvarnos debe morir, el que lo entregue a la muerte, participa de la salvación e incluso tiene derecho a ella.

Son trucos de serpientes mordiéndose la cola, paradojas, pero hasta ahora funcionan.

Pregunto, ¿el sacrificio revolucionario de dónde sale?

Álvaro de Burgos


DAMAS Y CABALLEROS DEL CIRPR

Aquí Rufino Lafinur, vuestro –llamémoslo así:– mecenas. Me dirijo a ustedes ya que, más que un rumor, es un vendaval el que recorre los bajos mundos de los altos Buenos Aires VIP: si fueron o no mis chicas. Confirmo ese rumor-vendaval: pero no era esa carterita el objetivo. Allí voy:

Aburrido como todo buen proxeneta, ya que lo único que hago es estar en la barra de mi bar oscuro chupando whisky y contando los billeticos que las chicas me traen a paladas, ideé jugar yo también a que era del CIRPR. Traté de meterme en la piel y el cerebelo de ustedes, en el lóbulo frontal de vuestras estrategias revolucionadas y revolucionarias, y planifiqué una operación a tres bandas, al mejor estilo de mis maestros los Navarrita, ases indiscutidos en el arte de darle a la bola a tres bandas y coronarse reyes de la esfera y el palito. Perdón. Y el plan –ya viene, no se impacienten– se fue cumpliendo rigurosamente.

En realidad lo planeé no a tres sino a dos bandas: Hawai-Buenos Aires. Moviendo mis contactos –que yo también los tengo puesto que droga y prostitución hay exactamente en todo el mundo–, logré que le dieran una soberana paliza y encima lo desplumaran, pasaporte incluido, en la puerta posterior de un cabarute de Waikiki, Hawai, a Gregg Pitts, director de la Oficina de Viajes de Arbustito, con el que estaba de paseo en bases militares. Casi al mismo tiempo, tres motociclistas hawaianos, en plena tarea de escoltas del Sorete, se dieron un tremendo mamporro y quedaron gravemente heridos, luego de enredarse con docenas de cocos que mis queridos negros arrojaron bajo sus ruedas. El plan funcionaba de maravillas. Dos papelones en una sola noche para la comitiva de la SuperPotencia Occidental eran una buena recompensa por los mangos que me tuve que gastar en la jodita. Y el plan, el Plan, se concretaba en Buenos Aires, más precisamente en el antiguo, venido a menos, joya de turistas, tangódromo al aire libre, barrio de San Telmo. Allí iban a cenar –lo sabía desde la noche anterior, ya que los socios dueños de ese restaurant consumen de la mía– las gemelas del Tarado. Barbara y Jenna (buenas jodonas las dos, drogonas, garchetas y curdelas) iban a estar allí, y la tarea a realizar no era precisamente robar una carterita con una American Gold, un celular y dos blister de Prozac, sino lisa y llanamente secuestrarlas. A tres cuadras nos iba a esperar –en realidad nos esperó como cuatro horas– un camión de Manliba con la plana mayor de la barra brava de Boca, que como todos saben tiene más guita que los ladrones. Ellos se las iban a llevar, iban a filmar decenas de pornos con todos garchándoselas, y las iban a dejar de vuelta en la puerta del Hotel Secreto.

¿No hubiera sido perfecto? Pero no. Tuvo que llegar el Subc. V., camuflado como para un entierro, a decirme que abortara la misión. Llamé cagando a la dominicana al celular, y le dije que no las secuestren, y que rajen. La turra rajó, llevándose la carterita de mierda de Barbara (no, de Jenna no; Jenna es la que aparece en Internet mostrando la concha, la que calentó al Arcabucero, ésa no).

Pero no debo ser tan arrogante. Finalmente fue tapa o noticia de todos los diarios del mundo. Desgraciadamente no pude lograr que se lo atribuyan al CIRPR.

Rufino Lafinur, rufián


miércoles, noviembre 22, 2006

UN QUILOMBO DE ÓRDAGO

Hola chichipíos. Estoy en un cibercafé de Beirut, leyendo las novedades de La Eterna. Bravo por el Caronte, mi cristiano favorito. Saludos al Iluminado de parte de un busca que vende alfajores Capitán del Espacio en la línea Roca, Constitución-La Plata. Sigo aguardando que Rufino nos bata como fue el yeite de Barbarita. Un capo laboro, troesma, pero queremos conocer los detalles.

Espero también prometidos reportes del guitarrero Lunar, Lupus Fluminis, la capitana Bea y nuestra Pitonisa inmortal. En cuanto al resto de los comandos, supongo que continuarán dormidos. Confieso que extraño a la flor de Almagro.

Me viene bien este respiro cirpreano porque la tarea que me encomendaran es bastante complicada: se me ha solicitado un informe de situación sobre este polvorín que es Medio Oriente y un proyecto de acciones revolucionarias al respecto.

Beirut es un hervidero. Después que un grupo desconocido le dejara al ministro de Industria cristiano maronita y antisirio más agujeros que a un gruyere, el caldo se puso espeso. Deberían llamar a nuevas elecciones, pero el establishment teme, con razón, que las urnas exploten de votos a favor de Hezbollah.

Hasta ayer estuve en Nablús, Palestina, camuflado como un médico sin fronteras. Les grabé un videíto para que observen el modus operandi de los soldados de Avigdor Liberman. Hamas se fortalece, pero los yankis apuestan a mantener al presidente (Al Fatah).

En Bagdad, irakíes y sirios acordaron reanudar relaciones después de 24 años y en Teherán esperan al presidente irakí para “conversar sobre la paz”.

Las fichas del tablero han comenzado a moverse a alta velocidad. Arbustito se entrevistará en breve con Nuri al-Maliki, primer ministro del gobierno títere de Bagdad. Pero las peras están tan podridas que el encuentro será en Annan, capital de Jordania.

Podría moverme hacia allí y organizar un jueguito de los que le gustan al Iluminado, pero a estas alturas me parece contraproducente jaquear al rey, cuando todo indica que está a punto de abandonar la partida.

En resumidas cuentas, todo esto es un quilombo de órdago. Uno no sabe para donde rajar. Espero que Yuri lo encuentre al Capitán Ben y nos aclare un poco el panorama.

O Almirante


PILATOS

Ah Almirante, usted toca y toca, cual Cuila Sastre, según dicen porque no lo vi, que formó ala con el uruguayo Porta, en Independiente.

En fin. Haré lo que buenamente pueda.

El dilema se me presentó cuando hace unos años, en la juventud, Jesus Christus Superstar ponía en boca de Judas la siguiente afirmación: “si yo no te traicionara nada sucedería”, o incluso, “nada hubiese sucedido”, que es más rotundo.

Por esos años, dictadura, imagínense, católico porque la iglesia era el único lugar en donde además de gurisas había cierta libertad de opinión, la oración me dejó sumido en la zozobra. Así que Dios, Yaveh, porque la cosa venía de lejos, era capaz de ser tres, diseñar un plan con jardín incluido –nos paseábamos en el jardín, reza el Génesis– y usar a un pobre ladrón, Judas Iscariote, para que la historia cursara.

Brava la mano.

Si uno lee a los evangelistas, y en especial la enumeración que hacen de los discípulos, que son etimológicamente los que están junto a alguien, a un maestro, aquellos nombran en último término a Judas, y dicen: el que lo entregó. Y entregar en griego tiene la misma raíz que el verbo traicionar, pero está exenta, como acción transitiva, de valoración moral. El que deja a un maestro, lo entrega.

Mi hermano que es sacerdote y es un hombre bueno a lo Machado, en el buen sentido de la palabra bueno, me decía que esa visión de peón de brega de Judas era clásica de los protestantes, que sostienen un libre albedrío acotado. Yo compré, era católico como ya dije, pero eso de entregar, que además significa separarse de algo, me rondó en la cabeza.

Siempre me pareció imposible e injusto para un Dios, Yaveh, porque la cosa repito viene de lejos, semejante conducta.

Vení que te doy el dulce, parecía decir Judas. Sin mí, vos no sos Dios. Si no te entregara no morirías.

Años después, ya escéptico y libertario, me topé con una biografía de Poncio Pilatos, que sostiene lo mismo pero desde el campo pagano.

Poncio, caudillo samnita en guerra con Roma, ancestro de Pilatos, libera a los romanos que derrota en las Horcas Caudinas, humillándolos con un sistema ingenioso. Los hace pasar por debajo de tres lanzas, una encima de dos, que obliga a los romanos a inclinarse frente a los samnitas y a él como su jefe. Los romanos, ex prisioneros liberados y humillados por el yugo samnita, vuelven y lo vencen. Claro, los romanos no dejan libre a ningún samnita, los matan a todos. Pilatos se encuentra con Cristo en la misma situación, quiere perdonarlo, no encuentro falta en él, dice, pero esta vez cede y lo hace crucificar para que no se le levanten los judíos, como hace Arbustito (dicho sea de paso, está linda la nena y tan suelta ella) Y me dije, leyendo al Subc. V, un símbolo es algo oscuro, la traición lo es.

Pero libera otros resortes de espuma negra, de efecto torvo. Debemos estar atentos hermanos.

La propiedad es un robo.

Álvaro de Burgos

Posdata: siguiendo con el toque corto, esa manera escocesa de jugar al fútbol según cuentan las crónicas de fines del siglo XIX, (se supone que los escoceses fueron nuestros maestros en el arte del fútbol), Orígenes, teólogo de los inicios de la fe, decía que no quería hablar de Judas pero que debía hacerlo porque era edificante. En otras palabras, ya por aquellos años, te dabas vuelta y te afanaban el pan para hacer cubitos en la sopa y luego acusaban a otro. Judas hizo escuela. Claro, dándole una vuelta al bucle, para qué cuernos precisaban los botijas del Sanedrín a Judas, precisaban a los romanos y a éstos, que ya se habían cargado a varios judíos zelotes, Jesús les parecía, a lo más, un pelotudo, pelilargo y sucio. Seguramente chapurreaba la koiné como los romanos y andaba diciendo boludeces sobre Dios y su hijo, que además era él. Pero, ¿Caín no es el primer traidor? “¿Acaso soy yo el responsable de mi hermano?”, dicen que le dijo a Yaveh, que andaba de a tres por el jardín. Todo está en el huevo, dice Ovidio, todo está en el huevo. Judas es un eje en el plan salvífico, no hay tu tía. Dicen que los fariseos se compraron un campito con las 30 monedas, el campo de sangre. Desde ese matorral seco y rojo, el rojo Adán dice Borges en una redundancia porque Adán quiere decir rojo, venimos. ¿Qué le debemos agradecer a Judas?



CRISTIANISMO E INCONSCIENTE

Querido Caronte montevideano: me imagino que estarán contentos los enanitos del circo de Tabarutti mignon. El World Bank abrió la billetera y los finlandeses descorcharán Dom Perignon.

Nosotros, sin embargo, seguimos firmes con el “medio y medio”, si es posible en un estaño gastado del mercado del puerto. ¿Leyó el material que nos mandó el Subc. acerca de Judas, Myriam de Magdala, los evangelios apócrifos y el inconsciente reprimido del cristianismo?

Interesante el franchute ¿verdad? Parece que tiene una cátedra en San Pablo. ¿Porqué no se corre hasta allá y le hace una entrevista más cirpreana?

Este tema de Judas Iscariote como arquetipo y la cuestión de la traición como una parte del Plan Divino me anda revoloteando en la sesera desde hace un buen tiempo. Sospecho que alguna verdad de puta madre se esconde tras ese velo.

Siendo usted integrante de la rama anarca del CIRPR y la más calificada pluma que conozco sobre estos asuntos, lo invito a que nos ilumine con una reflexión.

O Almirante


EN LONDRES, CON ALFAJORES


Otra vez en esta puta Londres, caminando de punta a punta por Sandwich Street, una cortadita inadvertida (sin webcams) a pasos del 235 de Euston Road, que es donde tienen internado al Topo.


El Subc. me sacó de París cuando estaba a punto de celebrar con la impostora Ségolène Royal mi primer Tratado Triangular.


La cosa fue así: ya está previsto que la mina ésa le dé una paliza a Chirac y a Sarkozy juntos, en las próximas elecciones. Socialista debidamente esterilizada (como Bachelet), ella será la nueva trampa del establishment para intentar captar a una parte de la progresía francesa, una progresía que ya venía dispuesta a transar y a poner a candidatos árabes en sus listas, a condición de que los dejen seguir probando buenos quesos y chupando buenos vinos, y sin temor a que la negrada invada sus palacetes o le prenda fuego a sus automóviles.


Ségolène tiene el perfil justo: nacida en Dakar, hija de un milico (como Bachelet), con un hermanito de los servicios, que en 1985, a pedido de Tonton Mitterrand, le hundió el barquito a Greenpeace en Auckland. Una joyita.


Ella fue la “rebelde”, la que se casó tras la puerta (así decían mis tías) con François Hollande, un muchacho socialista que ahora curte como alcalde de Tulle, pueblito de 15 mil almas a 500 kilómetros de París.


François, que tiene mandato desde 2001, no quiere saber nada con acompañar a Ségolène al Eliseo ni con tener que cumplir el papel de “primer caballero” de la República, con la obligación de satisfacer por las noches a la ninfómana de su esposa.


Ahí aparecí yo, y les propuse a ambos el Tratado Triangular. Les dije que un par de veces a la semana, si mi comando superior lo autorizaba, visitaría el Eliseo haciéndome pasar por François.


En cada una de esas visitas, le pegaría un pijazo a la Ségolène (perdón por la sutileza), la tranquilizaría, y eso quedaría hacia afuera (para el qué dirán, para los servicios, etcétera) como que el marido de la Presidenta efectuó una “visita de higiene”.


¿Qué tal? Ya estaba a punto de cerrar el trato cuando me llegó el mensaje cifrado del Subc. ordenando mi regreso urgente a la pérfida Albión y, peor que eso, a esta puta Londres desde donde les escribo.


Aquí me ven, en Sandwich Street, comiendo un alfajor. Para terminar de persuadirme, V. me hizo llegar una cajita de Capitán del Espacio, esos alfajores que sólo se distribuyen en kioscos de una red secreta, por los alrededores de Quilmes.


Alexander Litvitenko, el topo que tienen internado y entubado en una sala de terapia intensiva del UCLH (University College London Hospital) presenta, según el último parte del Dr. Amit Nathwani, “un 50% de probabilidades de sobrevivir”.


¿Qué es eso, me pregunto con indignación cirpreana? ¡O llevamos su probabilidad de supervivencia al 99% o bien lo liquidamos ya, pero basta de franela!

Ian Lloyd, de Scotland Yard, anda repartiendo tarjetitas con su teléfono, como una niña de 15, para que le aporten información (parece la Bonaerense buscando a López).

Los forros del laboratorio dicen que el Topo fue envenenado con “talio radioactivo”, una formulita desarrollada por la KGB cuando el peladito Putin conducía sus destinos.

Y lo que definitivamente no entienden –aunque lo tienen aislado en una bolsa esterilizada, y lo escrutan cada cinco minutos– es un bollito de papel metalizado, presumiblemente de un alfajor, con la extraña marca Capitán del Espacio, desconocida por completo en la tierra de los Toflets y los Candy’s...


Es todo por hoy, desde la puta Londres.


El Iluminado


lunes, noviembre 20, 2006

CITA EN HONG KONG

No sé si el Subc. ya ha encomendado a algún comando la misión de investigar de cerca lo que está ocurriendo en el observatorio cósmico Pierre Auger en Malargüe, Mendoza. Yo había propuesto al Oscuro para ese fin, pero coincido con Don O., el hombre más apropiado sería Lupus Fluminis, experto navegante del mar de las estrellas.

Para contribuir con quien fuera misionado he obtenido desde el satélite cirpreano unas cuantas imágenes que pueden ser de interés y algunos datos técnicos del proyecto que pongo a vuestra disposición.

No puede discutirse el sano criterio y la buena voluntad de los equipos científicos que trabajan en el proyecto. Basta con leer la cita con que presentan su página web:

Una vez más vamos a discutirlo todo. No vamos a avanzar con las botas de 7 leguas sino a la velocidad del caracol. Lo que descubrimos hoy, lo borraremos mañana de nuestro pizarrón, para luego volver a escribirlo otra vez. Y a lo que deseábamos descubrir, lo vamos a mirar con desconfianza.

Empezaremos a observar al Sol con la intención inexorable de demostrar la inmovilidad de la Tierra y solo cuando hayamos fracasado y estemos irremediablemente derrotados y sin esperanzas, lamiendo nuestras heridas en el estado más triste, empezaremos a preguntarnos si no tendríamos razón en que la Tierra gira. Y si sucede que cualquier otra idea que no sea ésa se nos derrite entre las manos, entonces no tendremos piedad para aquellos que no han buscado y que sin embargo hablan.” Bertolt Brecht, Galileo Galilei (1939)

Pero como ellos mismos lo confiesan, van a la velocidad del caracol. Están intentando descifrar un mensaje codificado en un idioma que desconocen por completo, es decir que tardarán mucho tiempo en traducirlo, a menos que... el emisor del mensaje tenga otros planes.

Ustedes verán. Mientas tanto, les cuento que he recibido una extraña invitación. El profesor Chou En Lai, doctor en letras de la Universidad de Hong Kong, me ha pedido que concurra a un simposio sobre el Libro de los Cinco Anillos de Miyamoto Musashi, un maestro samurai del siglo XVI, acerca del cual no conozco ni una jota.

Gracias a mis largos años de profesional del espionaje pude colegir que el asunto está relacionado con la prometida entrevista con el Capitán Ben, embajador de los annunaki en el planeta. Estoy preparando el equipaje para viajar urgente, pero no estaría de más que el Iluminado rastree un poco el escenario, no vaya a ser una trampa de mis antiguos amigos. No tengo intenciones de terminar como el bueno de Alexandre, je, je...

Yuri


MI MENSAJE

LO QUE EL ENEMIGO NO QUIERE MOSTRAR

Ella tuvo la misma suerte, despareja y adversa, del Che. Vivió y lideró un proceso de cambio, de ascenso de la lucha revolucionaria. Pero su legado fue continuamente intervenido, distorsionado, por el enemigo. Un fallo reciente del juez Alejandro César Verdaguer, sobre un texto titulado Mi Mensaje y atribuído a Eva Perón, dice que éste es auténtico, tal como sostenían sus espontáneos editores. Pero a la vez, le concede los derechos sobre el manuscrito a las herederas de Evita, sus hermanas, quienes habían iniciado la demanda judicial sosteniendo que el texto era apócrifo. ¿Quién entiende a Verdaguer?

Lo más grave es que ese texto dictado por Evita en su lecho de muerte –y auténtico, según dictamina la justicia– pide que “el dinero de La Razón de mi Vida y de Mi mensaje, lo mismo que la venta o el producido de mis propiedades, deberá ser destinado a mis descamisados. Quisiera que se constituya con todos esos bienes un fondo permanente de ayuda social para los casos de desgracias colectivas que afecten a los pobres...”

Los familiares, es obvio que no quieren la publicación de Mi mensaje. Porque de cumplir el mandato de Eva, deberían devolver al Estado (y más que el Estado, a los pobres), los bienes y la renta de la que han venido disfrutando hasta hoy. Perón tampoco quiso publicar Mi mensaje. Sólo autorizó a que se leyera el capítulo 29 (con loas al fundador del justicialismo) en Plaza de Mayo, el 17 de octubre de 1952.

¿Por qué no quiso Perón que se conociera ese texto dictado por Evita en su lecho de muerte? ¿Por qué los familiares primero decían que era apócrifo y ahora admiten que es auténtico, pero se hacen los suecos? ¿Por qué al establishment -peronista o antiperonista- no le interesa que ese texto tenga difusión? La respuesta está en las propias palabras de Mi mensaje, cuyos pasajes más picantes el CIRPR procede a publicar, ejerciendo el sagrado derecho a la desobediencia.

Nosotros leemos al Che, leemos a Evita, leemos a Anna Politkovskaya. Leemos en sus corazones. Su lucha es nuestra lucha. Nada nos detendrá.

Vigía de Pobladora

Fragmentos 9 a 18 de Mi mensaje, Eva Duarte

9. LOS IMPERIALISMOS

¡Los imperialismos! A Perón y a nuestro pueblo les ha tocado la desgracia del imperialismo capitalista. Yo lo he visto de cerca en sus miserias y en sus crímenes. Se dice defensor de la justicia mientras extiende las garras de su rapiña sobre los bienes de todos los pueblos sometidos a su omnipotencia. Se proclama defensor de la libertad mientras va encadenando a todos los pueblos que de buena o de mala fe tienen que aceptar sus inapelables exigencias.

10. LOS QUE SE ENTREGAN

Pero más abominable aún que los imperialistas son los hombres de las oligarquías nacionales que se entregan vendiendo y a veces regalando por monedas o por sonrisas la felicidad de sus pueblos. Yo los he conocido también de cerca. Frente a los imperialismos no sentí otra cosa que la indignación del odio, pero frente a los entregadores de sus pueblos, a ella sumé la infinita indignación de mi desprecio. Muchas veces los he oído disculparse ante mi agresividad irónica y mordaz. “No podemos hacer nada”, decían. Los he oído muchas veces; en todos los tonos de la mentira. ¡Mentira! ¡Sí! ¡Mil veces mentira...! Hay una sola cosa invencible en la tierra: la voluntad de los pueblos. No hay ningún pueblo de la tierra que no pueda ser justo, libre y soberano. “No podemos hacer nada” es lo que dicen todos los gobiernos cobardes de las naciones sometidas. No lo dicen por convencimiento sino por conveniencias.

11. POR CUALQUIER MEDIO

Nosotros somos un pequeño pueblo de la tierra, y sin embargo con nosotros Perón decidió ganar, frente al imperialismo capitalista, nuestra propia justicia y nuestra propia libertad. Y somos justos y libres. Podrá costar más o menos sacrificio ¡pero siempre se puede! No hay nada que sea más fuerte que un pueblo. Lo único que se necesita es decidirlo a ser justo, libre y soberano. ¿Los procedimientos? Hay mil procedimientos eficaces para vencer: con armas o sin armas, de frente o por la espalda, a la luz del día o a la sombra de la noche, con un gesto de rabia o con una sonrisa, llorando o cantando, por los medios legales o por los medios ilícitos que los mismos imperialismos utilizan en contra de los pueblos. Yo me pregunto: ¿qué pueden hacer un millón de acorazados, un millón de aviones y un millón de bombas atómicas contra un pueblo que decide sabotear a sus amos hasta conseguir la libertad y la justicia? Frente a la explotación inicua y execrable, todo es poco. Y cualquier cosa es importante para vencer.

12. EL HAMBRE Y LOS INTERESES

El arma de los imperialismos es el hambre. Nosotros, los pueblos sabemos lo que es morir de hambre. El talón de Aquiles del imperialismo son sus intereses. Donde esos intereses del imperialismo se llamen “petróleo” basta, para vencerlos, con echar una piedra en cada pozo. Donde se llame cobre o estaño basta con que se rompan las máquinas que los extraen de la tierra o que se crucen de brazos los trabajadores explotados... ¡No pueden vencemos! Basta con que nos decidamos. Así quiso que fuese Perón entre nosotros y vencimos. Ya no podrán jamás arrebatarnos nuestra justicia, nuestra libertad y nuestra soberanía. Tendrían que matarnos uno por uno a todos los argentinos. Y eso ya no podrán hacerlo jamás.

13. EL ODIO Y EL AMOR

En años de lucha he aprendido cómo juegan su papel en el gobierno de los pueblos las fuerzas políticas nacionales e internacionales, las fuerzas económicas y espirituales de la tierra, y cómo se disfrazan las ambiciones de los hombres. Yo he visto a Perón enfrentándolos de pie, sereno e imperturbable, mirando siempre más allá de su vida y de su tiempo, con los ojos puestos exclusivamente en la felicidad de su pueblo y en la grandeza de su Patria. Nada ni nadie pudo ni podrá apartarlo de su camino. Yo recuerdo cómo, en los primeros tiempos de su lucha, debió enfrentar la calumnia que intentaba separarlo de sus descamisados: decían que él era un peligro para el pueblo porque era militar. Algunos años después, como la calumnia no prosperó, sus enemigos trataron de enfrentarlo con las fuerzas armadas. Decían que Perón intentaba crear una fuerza en los trabajadores para sustituir el influjo militar en el Gobierno de la República. Sobre todas estas cosas quiero decir la verdad ¡mi auténtica verdad! y espero que alguna vez se imponga sobre tanta mentira, o por lo menos –aunque no me crean– sirva para algo a los pueblos del mundo en sus luchas por la justicia y por la libertad. Declaro que pertenezco ineludiblemente y para siempre a la “ignominiosa raza de los pueblos”. De mí no se dirá jamás que traicioné a mi pueblo, mareada por las alturas del poder y de la gloria. Eso lo saben todos los pobres y todos los ricos de mi tierra, por eso me quieren los descamisados y los otros me odian y me calumnian. Nadie niega en mi Patria que, para bien o para mal, yo no me dejé arrancar el alma que traje de la calle. Por eso, porque sigo pensando y sintiendo como pueblo, no he podido vencer todavía nuestro “resentimiento” con la oligarquía que nos explotó. ¡Ni quiero vencerlo! Lo digo todos los días con mi vieja indignación descamisada, dura y torpe, pero sincera como la luz que no sabe cuando alumbra y cuando quema. Como el viento que no distingue entre borrar las nubes del cielo y sembrar la desolación en su camino. No entiendo los términos medios ni las cosas equilibradas. Sólo reconozco dos palabras como hijas predilectas de mi corazón: el odio y el amor. Nunca sé cuándo odio ni cuándo estoy amando, y en este encuentro confuso del odio y del amor frente a la oligarquía de mi tierra –y frente a todas las oligarquías del mundo– no he podido encontrar el equilibrio que me reconcilie con las fuerzas que sirvieron antaño entre nosotros a la raza maldita de los explotadores.

14. LOS ALTOS CÍRCULOS

Me rebelo indignada con todo el veneno de mi odio, o con todo el incendio de mi amor –no lo sé todavía–, en contra del privilegio que constituyen todavía los altos círculos de las fuerzas armadas y clericales. Tengo plena conciencia de lo que escribo. Sé lo que sienten y lo que piensan de esos círculos los hombres y mujeres humildes que constituyen el pueblo. Todos los pueblos de la humanidad. Yo no los condeno personalmente. Aunque personalmente me combatieron y me combaten como enemiga declarada de sus propósitos y de sus intenciones. En el fondo de mi corazón, yo no deseo otra cosa que salvarlos con mi acusación, señalándoles el camino del pueblo por donde llega el porvenir de la humanidad. Yo sé que la religión es el alma de los pueblos y que a los pueblos les gusta ver en sus ejércitos la fuerza pujante de sus muchachos como garantía de su libertad y expresión de la grandeza de su Patria. Pero sé también que a los pueblos les repugna la prepotencia militar que se atribuye el monopolio de la Patria, y que no se concilian la humildad y la pobreza de Cristo con la fastuosa soberbia de los dignatarios eclesiásticos que se atribuyen el monopolio absoluto de la religión. La Patria es del pueblo, lo mismo que la Religión. No soy antimilitarista ni anticlerical en el sentido en que quieren hacerme aparecer mis enemigos. Lo saben los humildes sacerdotes del pueblo que me comprenden a despecho de algunos altos dignatarios del clero rodeados y cegados por la oligarquía. Lo saben los hombres honrados que en las fuerzas armadas no han perdido contacto con el pueblo. Los que no quieren comprenderme son los enemigos del pueblo metidos a militares. Ellos desprecian al pueblo y por eso desprecian a Perón, que siendo militar abrazó la causa del pueblo aún a costa de abandonar en cierto momento su carrera militar. Yo veo no sólo el panorama de mi propia tierra. Veo el panorama del mundo y en todas partes hay pueblos sometidos por gobiernos que explotan a sus pueblos en beneficio propio o de lejanos intereses. Y detrás de cada gobierno impopular he aprendido a ver ya la presencia militar, solapada y encubierta o descarada y prepotente. En este mensaje de mis verdades, no puedo callar esta verdad irrefutable que se cierne como la más grande sombra cubriendo los horizontes de la humanidad. Es necesario que los pueblos destruyan los altos círculos de sus fuerzas militares gobernando a las naciones. ¿Cómo? Abriendo al pueblo sus cuadros dirigentes. Los ejércitos deben ser del pueblo y servirlo. Deben servir a la causa de la justicia y de la libertad. Es necesario convencerlos de que la Patria no es una geografía de fronteras más o menos dilatadas sino que es el pueblo. La Patria sufre o es feliz en el pueblo que la forma. En la hora de nuestra raza, en la hora de los pueblos, la Patria alcanzará su más alta verdad. Es necesario que los ejércitos del mundo defiendan a sus pueblos sirviendo la causa de la justicia y de la libertad. Solamente así se salvarán los pueblos de caer en el odio contra “eso” que antes se llamaba Patria, y que era una mentira más ¡una bella mentira que inventó la oligarquía cuando empezó a vender la dignidad del pueblo, es decir la dignidad augusta y maravillosa de la Patria!

15. EL PUEBLO ES LA ÚNICA FUERZA

Yo no sé si no será posible que alguna vez el mundo cancele todo cuanto signifique una fuerza de agresión y desaparezca la necesidad de sostener ejércitos para la defensa, pero mientras eso –que sería lo ideal, acaso lo sobrenatural o lo imposible– no suceda, los pueblos del mundo deben cuidar que sus fuerzas militares no se conviertan en cadenas o instrumentos de su propia opresión. El ejército de mi Patria custodió en 1946 las elecciones que consagraron a Perón presidente de los argentinos. En aquella ocasión, fueron sus militares una garantía para el pueblo. A pesar de eso, yo considero que la función militar no debe ser en ningún caso garantía cívica de la justicia y la libertad. Porque la fuerza suele tentar a los hombres, lo mismo que el dinero. La garantía de la voluntad soberana del pueblo debe estar en el propio pueblo. Sacarla de sus manos es reconocerle una debilidad que no existe, porque los pueblos constituimos por nosotros mismos la fuerza más poderosa que poseen las naciones. Lo único que debemos hacer es adquirir plena conciencia del poder que poseemos y no olvidarnos de que nadie puede hacer nada sin el pueblo, que nadie puede hacer tampoco nada que no quiera el pueblo. ¡Sólo basta que los pueblos nos decidamos a ser dueños de nuestros propios destinos! Todo lo demás es cuestión de enfrentar al destino. ¡Basta eso para vencer! ¡Y si no que lo diga nuestro pueblo!

16. SERVIR AL PUEBLO

En estos momentos el mundo es una inmensa fortaleza. Todos los gobiernos han sido dominados por los altos círculos de sus fuerzas armadas. Así como la Edad Media fue clerical y la iglesia gobernó sobre los pueblos por medio de los reyes y los reyes dominaron a los pueblos valiéndose del clero, así en la Edad de nuestro siglo las fuerzas armadas mandan sobre los pueblos infiltradas en los gobiernos de las naciones y los gobiernos oprimen y sojuzgan y explotan a los pueblos valiéndose del instrumento colosal de sus ejércitos. Todo es militar en este mundo nuestro. Yo no diría una sola palabra si las fuerzas armadas fuesen instrumentos fieles al pueblo. Pero no es así: casi siempre son carne de oligarquía. O porque la oligarquía copó los altos círculos de la oficialidad, o porque los oficiales a los que el pueblo dio a sus fuerzas armadas se entregaron, ¡olvidándose del pueblo, de sus dolores, y de su inmenso dolor! Nosotros, el pueblo, tenemos que ganar las altas jerarquías de las fuerzas armadas de las naciones. No se trata de destruirlas, aunque yo pienso que alguna vez serán inútiles. Se trata de convertirlas al pueblo y después, cuando todos sus dirigentes –sus oficiales– sean carne y alma del pueblo, habrá que permanecer alertas, vigilándolas para que no se entreguen otra vez. No creo que la solución sea la que adoptaron los espartanos en los años de su decadencia y que los generales tengan que ser elegidos por el pueblo. El pueblo sólo tiene que elegir a sus gobernantes para que ellos hagan lo que el pueblo quiere. Los generales deben servir al gobierno del pueblo con plena y absoluta conciencia de que nada en la Nación puede sobreponerse ni oponerse a la voluntad del pueblo.

17. LA GRANDEZA O LA FELICIDAD

La patria no es patrimonio de ninguna fuerza. La patria es el pueblo y nada puede sobreponerse al pueblo sin que corran peligro la libertad y la justicia. Las fuerzas armadas sirven a la patria sirviendo al pueblo. El gran error de algunas fuerzas armadas consiste en creer que servir a la patria es una cosa distinta. Entonces, en aras de lo que ellos creen que es la patria, no les importa sacrificar al pueblo, sometiéndolo a las reglas de la prepotencia militar. En todos los siglos de la historia ha sucedido lo mismo. El espíritu militar ha considerado que el gran ideal de su existencia consistía en alcanzar la grandeza de la Nación y que, ante ese objetivo supremo se justificaba todo, incluso sacrificar la felicidad del pueblo. Perón nos ha enseñado que la felicidad del pueblo es lo primero; que no se puede hacer la grandeza de un país con un pueblo que no tiene bienestar. Las fuerzas armadas del mundo deben convencerse de esta absoluta verdad del peronismo. Si no es así, los pueblos mismos, por su propia mano, con la conciencia plena de nuestro poderío insuperable, las iremos borrando de la historia de la humanidad.

18. SOMOS MÁS FUERTES

Todas estas ideas y razones me llevan a decirle a mi pueblo y a todos los pueblos del mundo en este mensaje de mis verdades: nadie puede más que nosotros. Somos más fuertes que todas las fuerzas armadas de todas las naciones juntas. Si nosotros no queremos que la fuerza bruta de las armas nos domine, no podrá dominarnos. Con las armas pueden matarnos, pero morir de hambre es más doloroso, ¡y nosotros sabemos lo que es morir por hambre! No podrán matarnos. Los soldados son hijos nuestros y no se atreverán a tirar sobre sus madres aunque los manden miles y miles de oficiales entregados y vendidos a la oligarquía. Podrán vencemos un día, en la noche o de sorpresa, pero si al día siguiente nos largamos a la calle, o nos negamos a trabajar, o saboteamos todo cuanto ellos quieran mandar; tendrán que resignarse a devolvernos la libertad y la justicia. Si toda esta resistencia puede organizarse, mejor; si no, lo mismo venceremos con tal de que tengamos plena conciencia de nuestro poderío soberano. Debemos convencernos definitivamente de una sola cosa: de que el gobierno debe ser del pueblo y que nadie sino el pueblo puede ocuparlo, porque, si no, no será tampoco para el pueblo. La hora de los pueblos no será alcanzada por nuestro siglo si no exigimos participación activa en el gobierno de las naciones. Pero ¿cómo? Como nosotros lo hemos hecho en nuestra tierra, gracias a Perón. Llevando a los obreros y a las mujeres del pueblo a los más altos cargos y responsabilidades del Estado. Y cuidando después que los dirigentes políticos del pueblo y los dirigentes sindicales no pierdan contacto con las masas que representan. Los gobernantes del pueblo deben seguir viviendo con el pueblo. Es una condición fundamental para que los pueblos no empiecen a sentirse traicionados. Y para gobernar con sentido real de lo auténticamente popular.


DERECHO DE AUTOR

A través de una cortazariana cadena de causalidades de lo que llaman azar me han llegado insistentes mensajes acerca del virtualmente inédito testamento político y espiritual de Eva Duarte de Perón, quien comparte con Ernesto Guevara Lynch el podio de los más grandes revolucionarios del siglo pasado en mi paisito.

La información –seguramente alimentada por la ultraenergía de los rayos cósmicos– señala que la palabra que Evita nos dejó como herencia a nosotros y solamente a nosotros, sus “grasitas”, el pueblo de la tierra, pretende seguir siendo censurada a través del pérfido sistema del derecho de autor, institución innoble como todo lo que tenga que ver con la propiedad privada.

Únicamente la soberbia ignorante que la destructiva filosofía del separatismo produce en la mente y el corazón del ser humano, esa feroz trampa del ego que lleva al suicidio a nuestra civilización, puede explicar el absurdo de esta situación.

Gracias a Dios los tiempos se acortan y hoy tenemos las herramientas para luchar contra esa insensatez.

Nosotros, los cirpreanos que escribimos La Eterna, somos una avanzada de lo que está por llegar, una semilla del regreso a la ciudad perdida, una vanguardia de los ejércitos celestes. Por tal, creo que deberíamos publicar en el marco de nuestro relato el contenido de Mi Mensaje, cagándonos olímpicamente en lo que opine al respecto la putrefacta “justicia” del kapitalismo en ruinas.

El único que está justificado para reclamar derecho de autor jamás lo ha hecho ni lo hará, porque no es padre que desherede a sus hijos ni hace distinciones odiosas entre ellos.

El pueblo de la tierra se levanta, hermanos. La hora de la justicia se aproxima. Hay que dejar que muera lo que debe morir para que la vida nueva ocupe el vacío que se cree.

Que la bandera provisoria del CIRPR, la enseña de los Libres del Sur, flamee orgullosa esta tarde en el puente Gualeguaychú-Fray Bentos, cuando los bravos defensores del río de los pájaros le hagan un corte de manga a Botnia, el Banco Mundial, los chupasangre de Papel Prensa, Tabaruti, Bizcocho, el reyezuelo grotesco y toda la Santa Alianza de depredadores de la casa común.

¡Vamos las bandas!

O Almirante



domingo, noviembre 19, 2006

OAXACA ES LA CUESTIÓN

Camaradas: la lucha internacional contra el capitalismo redobla sus esfuerzos. Hay pocos puntos del globo terráqueo que no estén sobresaltados por revueltas revolucionarias, o con gérmenes revolucionarios. Podríamos decir –aunque sea pervertir en parte la rigurosidad del CIRPR–, que se vive una situación pre-revolucionaria a nivel mundial. (Y los países que no lo viven en carne propia lo sufrirán de rebote. Apenas crujan los Estados Unidos, crujen todos.) No voy a exponer aquí, sino como corresponde en la mesa del Alto Mando del CIRPR, la cantidad enorme de luchas antifascistas que estamos desarrollando en la actualidad. Pero mejor entro en tema:

Oaxaca. Compañeros, debemos autocriticarnos severamente por no haber sabido concluir, y actuar en consecuencia, que la defensa de Oaxaca y el triunfo de Oaxaca abrían y abren tremendas posibilidades de imitación de las masas de otras ciudades del mundo explotado (que es todo el mundo, salvo las playas de Copacabana y las células rojas que habitamos por millones el mundo). Pero estamos a tiempo de recomenzar, repotenciar las acciones de apoyo. Las medidas serán Secreto de Estado Rojo del CIRPR.

La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, APPO, está formada por 380 organizaciones, pero en su corazón, en el núcleo del fuego donde se forja la resistencia armada, por las noches, sin dormir, alumbrados por llantas ardiendo, están, armados de botellas de Pepsi convertidas en molotovs y palos, los jóvenes de los barrios miserables, esos jóvenes que realmente no tienen ningún futuro. Como un 20 de Diciembre de 2001 en Buenos Aires, pero de verdad. Pasan los días enterrando a sus muertos y las noches luchando como guerreros del futuro. Fue un gran éxito de la Mata Hari Pitonisa llamar a formar la APPO.

Y la APPO está luchando contra el PAN, contra el PRI, contra la Policía Federal, contra mercenarios y guardaespaldas de las patronales armados con AK-47 y R-15. De una manera bastante correcta, la APPO está mostrando en los hechos, de alguna manera, lo que planteamos en el Programa para Latinoamérica del CIRPR.

Mientras esta lucha ancestral y originaria del espíritu revolucionario se desarrolla a kilómetros de Chiapas y a una hora de avión de México DF, mañana Andrés Manuel López Obrador, popularmente el Andrés Manuel o el AMLO, en el Zócalo del DF, se va a autoponer una parodia de banda presidencial. Se dicen revolucionarios y dan asco. Son traidores. Seguro que en su discurso hablará ardientemente de Oaxaca (¿o no, ni siquiera?) frente a un millón de personas. ¡Carajo! ¡Que se vaya a Oaxaca con ese millón de personas! Y después se llaman a sí mismos revolucionarios, incluso cuando tienen diez tequilas de más se dicen socialistas. Por supuesto, qué duda cabe, el CIRPR jamás apoyó a Andrés Manuel.

Al respecto, me acaba de escribir una Aspirante a Comando (la llamaré “La Jóker”), aludiendo a la nota sobre las batallas en 5 Señores, Oaxaca: “Estaba rodeada de un paisaje maravilloso, en el único cyber de Ciudad Victoria, Tamaulipas, buscando lugares económicos para alojarme en Europa. Acabo de leer el relato. Se me hizo un vacío en el estómago. Que unos “chavos” de la edad de mi hijo, defiendan una “barricada” que “no se entrega” sino quizás con la muerte me resulta profundamente sobrecogedor. Que en nuestra América Latina los jóvenes casi niños se defiendan con petardos, caños de pvc, botellas, cajitas y piedras, me estremece. Que el campamento de la policía se haya establecido en “El Campo del Amor” y que el campo de batalla se llame “Cinco señores” me impresiona. Que otros niños tengan libros, ropa, viajes, casas confortables para pasar la noche con las novias de 23 años de las agrupaciones políticas pequeñoburguesas, y la madre tenga que estar preocupada porque sabe que regresará a la casa en puntas de pie porque él se la está dando de marido, me da hasta bronca. No con él. Con la vida. Cuando vuelva le grito por algo a este pelotudo. Sí, surrealismo puro y revolucionario, pero me dejó con la piel al rojo vivo. Cerré las putas páginas de turismo. Un abrazo. Jóker.”

Cambiando de tema: excelentes los análisis del Almirante sobre Medio Oriente, Irak, Irán, y la descripción anticipatoria de la lucha feroz en el seno de la burguesía norteamericana, antesala de un deterioro progresivo que elevará los reclamos de los trabajadores y de los inmigrantes. Estados Unidos se encamina a una debacle inevitable. Aún así, queda leche para sacar de varias tetas, y ni en su agonía quieren dejar de depredar el mundo entero. Arbustito está dead. Y la verdad es que sería cómico ver a Hillary Clinton Presidenta de los EEUU. Con Michele Bachelet y Mme. Ségolène Royal podrían reunirse a tomar el té y tejer crochet, hablando mal de sus maridos e ideando tácticas para cornearlos. Mientras, que el mundo arda. Que India termine de perfeccionar sus misiles con cabezas nucleares para empardar con los de Pakistán y se vuelen los dos. O que miles de árabes comiencen a inmolarse en cualquier lugar superpoblado, p.e. en la cancha de Boca ahora que salgamos tricampeones. O que los adorados mineros bolivianos se dinamiten entre ellos.

Esta semana estuve en Melbourne, Australia, conduciendo el ataque a las fuerzas del Orden y al G las pelotas. El Iluminado, por su parte, se ha cruzado a París. Aguardamos sus informes con ansiedad. Esclarecedores los informes del Oscuro, de El Pollo, del Chugu y de la Tere, los que no publicamos por contener ardientes expresiones extrapolíticas, francamente pornográficas. Nos informan El Pollo, el Chugu y la Camarada Bea (llegada de Catalunya) que lideraron la movilización anticapitalista por el 20N en Madrid, bajo el lema “Memoria Histórica para Conquistar el Futuro: república, autodeterminación y socialismo”, en la Plaza Cibeles. Es cierto que esa consigna chirle no es del CIRPR, pero a veces debemos negociar con la centroizquierda para que no se vayan a las playas de Salou o Cambril. En fin, ¡bravo compañeros!

¡Software Libre YA!

Subc. V.



UN MÉTODO INFALIBLE

Cierta crítica fuertemente contaminada por el veneno del escepticismo ha sugerido que algunos de nuestros informes se agotan en una especie de cronicismo periodístico que corre detrás de los acontecimientos sin ton ni son, perdiendo de vista de esa manera el gran friso del relato histórico.

Todo el mundo, por imperio del sacrosanto libre albedrío, tiene el derecho inalienable de opinar como se le antoje acerca del tema que le interese, de modo que no se hace necesaria defensa alguna del método con el cual nosotros observamos la realidad.

Sin embargo, no está demás hacer algunas ciertas constataciones para reafirmar –una vez más y van...– que en el CIRPR no leemos el mundo a modo de comentaristas canonizantes tal un Morales Solá o un Eduardo Van Der Kooy. Nosotros no nos ponemos en jueces de nadie. Nosotros no glosamos lo que ya ocurrió. Nosotros leemos el río subterráneo de la historia y advertimos por anticipado lo que habrá de ocurrir.

Veamos algunos ejemplos recientes: a pocas horas de conocerse el dictamen de los fiscales en la causa AMIA señalamos que estábamos en presencia de un operativo similar al de las incubadoras de Kuwait, que precedió la primera guerra del Golfo. Varias semanas después, el Gran Diario Argentino tiene que darnos la razón.

Dijimos que esa jugada –vergonzosa maniobra que la Pingüina mayor acordó en Nueva York con lo más rancio de la élite sionista mundial– marcaba el comienzo de un giro a la derecha trascendental del gobierno de Bizcocho que ha decidido cortar amarras con el chavismo por orden del Imperio.

A la ex gloriosa Jotapé le importa un rábano que la acusación contra una decena de funcionarios iraníes constituya una carretillada de patrañas fácilmente refutables ante cualquier tribunal imparcial del universo.

Esto es puro pragmatismo: el tablero geopolítico del mundo muestra hoy un bando integrado por Usamerica y el Estado sionista y otro en ciernes que agrupa básicamente a Moscú, Pekín y Teherán. La raquítica Europa naufraga en un cínico e impotente neutralismo. Y nuestros buenos muchachos han elegido por quién hacen sus apuestas. Se alinean, como Menem hace 15 años, con los cowboys prepotentes que la enorme mayoría de la humanidad repudia.

Alertábamos también sobre el nacimiento de un nuevo huevo de serpiente con la incorporación al gabinete israelí del neo führer Avigdorl Liberman inmediatamente después de la desbandada en el sur libanés. Los diarios de hoy dan cuenta de la solución que este carnicero propone para la crisis de Medio Oriente.

Lejos de nosotros cualquier tentación de caer en el auto-bombo. No nos autoadjudicamos ningún talento premonitorio. Nuestra única virtud es utilizar en todo momento la infalible doctrina cirpreana que forma parte, cómo no, de la llamada filosofía perenne.

Pueden dormir tranquilos, entonces, aquellos que ya no se preocupan por leer la montaña de pelotudeces con las que ensucian papel los medios informativos del orbe entero y han decidido seguir el devenir de las cosas humanas –y extrahumanas– a través de las páginas de La Eterna.

O Almirante


This page is powered by Blogger. Isn't yours?


View My Stats