sábado, diciembre 23, 2006

EQUIDNAS II

El Equidna mitológico (del que no hay fotos) es al equidna de la Zoología lo que el Niño Jesús (del que tampoco hay fotos) al niño de carne y hueso, a ese que llora o ríe y nos mira desde la altura... de los niños.

Adjunto algunas entradas de Wikipedia, para analizar esos desplazamientos semánticos y/o gnoseológicos.

Existen en la vida humana –perdón si resulta de Perogrullo– el plano simbólico (los mitos, la religión) y la llamada “realidad” (otra clase de mito, que se supone más verificable).

Coincido con el Arcabucero en que la segunda clase de mitos (los que conforman la “realidad”) son los que duelen, los que nos alivian y, finalmente, los que nos humanizan.

Pero los otros –los de la Fe– le hablan a una zona dormida de nuestra conciencia. Le hablan a lo que todos tenemos de Dios (en tanto dioses confinados o dioses exiliados, diría Nietzsche).

Caray, yo quería enviar al CIRPR mi Informe de Adviento, pero esta reflexión inesperada (y hermosa y conmovedora) del Caronte cambia las cosas.

Será para Navidad, entonces. O para las Pascuas. O para Trinidad.

Desde Pobladora,

O.


EQUIDNAS

Conmilitones, cuando yo era niño me enseñaron que había dos animales que pertenecían a los monotremas*: el equidna y el ornitorrinco. Allá anduve años buscando una fotografía de un equidna. Parece que son medio pato, medio plumero, medio mamífero, medio raro, nacidos de un huevo como Orfeo y sus mitos. Dicen que es difícil verlos copular porque el macho hace una especie de círculo alrededor de donde está la hembra y cuando ha gastado la tierra lo suficiente y el desnivel es propicio, logra fecundar a su hembra. Cosa de locos. Además, copula de noche, con lo que todo se hace más complejo y, justo es decirlo, discreto.

Ahora, ya veterano, vuelto de muchas cosas, creo que la Navidad es un equidna. No he visto nunca a ese niño, he deseado verlo en los desesperados, a los que sí veo, pero de allí no sale sino pobreza y miseria, nunca salvación, ni posada, ni amor de dios. El Cid también buscaba posada y nadie lo alojó, claro era un guerrero, así que tomó merecida revancha de los tibios.

Pero tampoco, como con el equidna, puedo deducir algo de todo esto.

Quiero decirles hermanas y hermanos del CIRPR, que ansío un plan de justicia para todos estos, que ansío que las ovejas como escribió Virgilio den lanas de colores para que nadie más tenga que penar en hilar y teñir y doblarse el lomo; quiero decir que como decía Thomas Jefferson, tenemos que ocuparnos de economía para que nuestros nietos se ocupen de la poesía, quiero decir que como cada vez veo menos, las cosas del mundo me parecen más odiosas e irreales, y que los hermanos tenemos que andar juntos, porque no hay equidna o si lo hay no se deja ver.

No es lamento discepoleano, es hastío del abuso.

Por eso los quiero saludar ahora y para siempre.

Álvaro de Burgos

* Monotrema: n. y adj. Zool. Dícese de los mamíferos que ponen huevos y alimentan a sus crías con la leche que derrama de las mamas carentes de pezones.


miércoles, diciembre 20, 2006

CUANDO MÁS SILENCIOSA, MÁS CERCA ESTÁ

Así es, hermanos y hermanas bolcheviques de viejo cuño. Cuño, de acuñar. Como la Tigresa Acuña. No me gustaría tener a la Tigresa Acuña de novia. Si un día se me escapara un pensamiento vulgar, me aplicaría un uppercut al hígado y me dejaría hecho mierda. No, saquemos lo de cuño.

La Novela de las Tarántulas de Fuego.

Negativo, camaradas. Disculpad: son las ráfagas de la droga que me enchufaron los marines en Guantánamo (de hecho, en el fondo, es decir en la verdad, en la raíz verdadera de los hechos que conforman lo que llamamos –en el CIRPR– la realidad, todo el mundo es un Guantánamo). No me la enchufaron a mí directamente, sino a Abdul Ajfad Ajimedarán, a quien por supuesto no conozco ni por foto, y que está en la punta de la isla caribeña (¡Devuelvan Guantánamo como tuvieron que devolver Hong Kong! ¡Devuelvan Gibraltar!) desde hace un año y medio por haber estado en el lugar justo (su parrillita de soublakis en una esquina de Nariya) en el momento equivocado (cuando una pandilla de drogados marines recorrió el sector y se llevó a cualquiera).
(¿Cuántas veces hemos estado enamorados de la mujer justa en el momento equivocado? Casi siempre.)
Así que: por los Presos de Guantánamo, ¡Salud! ¡Hasta la Victoria Siempre!

Al margen de la propensión a reiteradas digresiones, la droga me dejó como secuela haber enamorado a un sapo con labios de adolescente (no, el sapo no tenía labios de adolescente, los tenía la bella rubia que lo besó, yo).

¡Camarrrrradas! Basta de juegos. Tuvimos una semana feroz. Salvo el adorado Almirante, reponiéndose de heridas de guerra que casi lo dejan fuera de la lucha revolucionaria, todos estuvimos nutriéndonos con las Palabras Sagradas de los Reyes Revolucionarios: Carlos Marx y Federico Engels. Seré más claro y no oscurecerá un carajo: durante nueve días desarrollamos el Octogesimoséptimo Congreso Teórico de los Comandos Internacionales por la Revolución Proletaria Roja (popularmente conocidos como el CIRPR, como bien lo saben nuestros miles de lectores). Y hemos llegado a verdades deslumbrantes, como era obvio (obvio, obvio) esperar. Pero de eso hablaremos después, o quizá quiera antes explicárselo a los ágrafos humanos El Vigía de Pobladora, en ese caso no tiene más que detenerme. La cuestión es que estuvimos aislados del mundo, sólo con O Almirante como antena galáctica, manteniéndonos al tanto del avance implacable de nuestras luchas. Brillantes fueron, obvio, las peroratas del Apestado (estaba engripado) brillante bengalí rojo Don Alvaro, el Arcabucero del Malvin, sobre Artigas y Saravia en contraposición con los lagartos que están hoy gobernando la vecina orilla. La Flor de Almagro aniquiló de un plumazo, de diez plumazos, a todo el Arte Contemporáneo. Hizo mierda a Warhol y a miles de boludos. Reivindicó, eso sí, a Pollock y a Goya. Hizo mierda a Dalí: lo llamó “caricaturista del infierno soft”. Puso por las nubes a Hans Bellmer y a George Grosz. El Lunar Diablorojo estuvo a la altura de sus antecedentes: nos hizo probar de los más bellos licores destilados jamás por manos humanas. Luego hizo la más encendida defensa de los okupas que yo haya escuchado. Por supuesto, el sínodo del CIRPR emitió un comunicado en respaldo a los okupas catalanes y finlandeses. La Capitana Bea nos entregó quince deliciosas conferencias sobre el tejido de red de la información que ya recorre el mundo y que será imposible desatar. (El resto del Congreso se lo pasó metiéndose y sacándose cosas.) La Audaz Pitonisa, lanzada sí ya de lleno a recorrer el mundo con la bandera y las ideas del CIRPR entre los senos, nos abrió los ojos del alma con sus enseñanzas chamánicas orientoccidentales. Nos hizo ver que el CIRPR es un poltergeist, que hacemos girar la historia con nuestras cabezas. Que el CIRPR es más que humano.

Luego del cuarto intermedio más largo del mundo (pues todos queríamos seguir pensando juntos pero yo, el Subc. V., no nos dejé) vinieron las terroríficamente insondables conferencias de El Canoso, El Chugu y El Pollo. El Pollo, como genio que es de la Alta Economía, nos rompió la cabeza con la debacle capitalista mundial: ya están liquidados. (No quiere decir que nuestro triunfo sea ineluctable, pueden ellos mantenerse sobre las armas y la Barbarie Reinará Sobre la Tierra. Quiere decir que debemos ser cada día más aguerridos luchadores por lo que llamaremos “la revolución proletaria”. Por la dictadura del proletariado.) El Chugu, inscribiéndose en la tradición que marcara La Flor de Almagro, terminó de hacer mierda al arte contemporáneo. Reivindicó a Rembrandt, a Cezanne, a Soutinne y a Rimbaud. (Yo rogué a favor de El Greco, pero no hubo caso.) Y remató citando extensamente a Kazantzakis: “Cuando al escribir quiero hablar del mar, de la mujer, de Dios, me inclino sobre mí mismo y escucho lo que dice en mí el niño; él es quien me dicta mis palabras, y si logro llegar con las palabras a pintar esas grandes fuerzas –el mar, la mujer, Dios–, lo debo al niño que todavía vive en mí. Vuelvo así a ser niño para poder contemplar el mundo con mirada virgen y verlo siempre por primera vez”. El Canoso, cerrando la trilogía de la segunda jornada, se encaramó sobre el escenario y disertó diez horas sin parar sobre el marketing y su posible incidencia en la lucha de clases y en el desenlace para la toma de conciencia de las grandes masas para pasar de ser “clase en sí” a “clase para sí”. Sin dudas, uno de los nudos gordianos de la revolución en marcha.

En las gradas (vacías, pues era un Congreso a puertas cerradas, como corresponde) descansaban la Petunia Bogotana y el Niño Araña colomboargentinocatalaníndigo. A unos metros estaba la Actriz durmiendo a la Sabiduría. Por detrás, una pantalla líquida nos comunicaba con el Almirante.

Así dispuesto el auditorio, se levantó El Vigía de Pobladora, conocido en su barrio como Don O., y se trepó al escenario (habíamos roto la escalera no les escribo cómo). Comprobó que el micrófono funcionara bien repitiendo “un dos tres, un dos tres probando”. Extrayendo un papiro enrrollado oculto en su chaleco antibalas, comenzó a desgranar estas palabras en nuestros apabullados oídos: “Compañeras y compañeros de la RS…” (que, como los viejos saben y los jóvenes aprenden, no es más que la “revolución social”) que continuaron en una irrefutable constatación de que el capitalismo está definitivamente muerto como arma de progreso de la Humanidad. Del capitalismo sólo podemos esperar más y más horror. Pero de ahí a que lo podamos vencer hay un trecho, y gran parte de ese trecho consiste en formar el partido de la clase trabajadora. Luego de estas aclaraciones fundamentales, liquidó de un plumazo teórico-práctico a charlatanes como Kirchner, Lula, Tabaruti, la Bachelet, el Correa… Sólo hizo algunas salvedades en los casos de Evo y de Chávez, ciertamente distintos a aquellos cagatintas.

¡Camaradas! Mientras este Informe os escribo, oigo silbar las balas sobre el techo de nuestra sala. Son luces de bengala con las que los idiotas niños desean festejar nada sino encenderlas, y de ser posible introducirlas por nuestra ventana semicerrada. Así es, se acercan las fiestas cristianas de Nochebuena y Navidad y el pagano fin de año. Hoy, hablando sobre este mismo tema, nuestros camaradas italianos lograron quitar los festejos de Navidad del aula y eliminar los villancicos de la liturgia escolar. ¡Hurra por ellos!

¡Camaradas! La revolución, cuando más silenciosa está, más cerca está. Así culmina este Informe (que explica, de côté, el silencio de los escribas por estos días), y, como no podía ser de otra manera, culmina realmente al pedirles que se pongan de pie, que levanten por sobre nuestras cabezas las oriflamas celestes, blancas y rojas como la bandera entrerriana en Gualeguaychú, y que gritemos con el más claro de nuestros gritos: ¡VIVA EL CIRPR!

Subc. V.


ENCUENTRO EN ALTAÍ

No han sido gratos mis días en Moscú, escala inevitable de mi viaje a las montañas de Altaí, punto de encuentro acordado con el Capitán Ben. La antigua capital de la URSS se ha convertido en un alucinante garito de fulleros y especuladores celosamente custodiado por jaurías de esbirros largamente entrenados para vigilar cada movimiento de los “sospechosos” que son, nada y más y nada menos, que todo individuo honesto que no se trague sin chistar la píldora anestesiante que los medios restauracionistas administran a las masas a troche y moche.

Y al que abierta o subrepticiamente escupe esa medicina, sencillamente le aplican otra más radical, como la que le dieron a Ana y al pobre de Litvi. Semejante ingesta de barbitúricos ideológicos ha derivado en un feroz embrutecimiento del pueblo ruso, prácticamente idéntico al sufrido por casi todos los hombres y mujeres que consume como combustible vital el sórdido mecanismo de reproducción del capital.

Sería desalentador, si uno conservara las esperanzas en el pueblo como sujeto activo de esa nueva revolución que se producirá en Rusia –en todo el mundo– porque no hay forma de seguir las célebres instrucciones del Qué hacer con semejante rebaño de borrachos egoístas prendidos a las mentiras de la caja boba como ternero a la teta.

Convenientemente camuflado como para que no me reconozcan algunos viejos camaradas vendidos sin vergüenza a la cleptocracia mafiosa que gobierna la Federación, he tratado de organizar una campaña, por ínfima que fuera, de solidaridad con la heroica lucha de los oaxaqueños, pero, lamentablemente, a mis compatriotas ese tema le interesa tanto como la inmortalidad del cangrejo.

Al tercer día salía mi vuelo hacia Barnaul, por lo que desistí de mi intento y me encaminé a buscar respuestas de la boca de nuestro amigo annunaki. De allí pasé a Tungur donde escalamos el pico Camello para finalmente hacer noche a orillas del río Akkem. Luego de atravesar el valle de Yarku, llegamos a la zona de los siete lagos, desde el más alto de los cuales se puede observar con claridad del pico Belukha, el punto más alto de la Siberia occidental.

Se trata de una bioregión extremadamente peculiar, con más de 20 mil lagos y decenas de miles de ríos de montaña en los que perdura un hábitat natural civilizado hace miles y miles de años –como lo prueban las pinturas rupestres que se conservan– por tribus nómades que siguen aún abocadas al pastoreo y conservan su cultura tradicional, sus oficios, sus costumbres ancestrales, su profunda religiosidad, a la que se suele denominar como el Tibet ruso.

Me he alojado en un moderno hotel cinco estrellas junto al lago al que llegan turistas de todo el mundo en virtud de la fama revitalizadora de las aguas del Alto Altaí. Me he registrado como un acaudalado comerciante noruego en procura de rélax y tratamientos de spa.

Esta tarde, mientras al aire libre el termómetro registraba una temperatura de 22 grados bajo cero, yo retozaba desnudo en una reposera del inmenso sauna y pensaba en todos y cada uno de ustedes.

Cavilaba acerca del triste presente de mi querida Patria de los Soviets cuando un individuo de gran contextura física, larga melena rubia y ojos diríase que transparentes de tan azules, me invitó a compartir un margarita helado.

“¿No te imaginas quién soy?”, me preguntó sonriente. “Sí, Capitán, me lo imagino. Lo que me pregunto es porqué tuvimos que encontrarnos en un lugar como éste”, le respondí.

“Para considerar los temas que debemos tratar es requisito indispensable salir de la polución de la civilización materialista, Yuri. Trata de reflexionar: así como el aire es la atmósfera del cuerpo, el tiempo es la atmósfera de la mente. Si el tiempo en que vives consiste en meses desiguales y días regulados por minutos y horas mecanizados, en eso se transforma tu mente: una irregularidad mecanizada. Dado que todo deriva de la mente, no puede asombrar que la atmósfera en que vivimos diariamente se torne más contaminada, y la mayor queja sea: “¡Simplemente no tengo tiempo suficiente!” Quienquiera posea tu tiempo, posee tu mente. Posee tu propio tiempo y conocerás tu propia mente”.

Me quedé sin palabras ante la sencillez y la contundencia del razonamiento del Capitán Ben y me dije: esto va estar bueno.

Yuri

lunes, diciembre 18, 2006

SITUACIÓN DE EMERGENCIA

Atención comechingones: los datos de último momento parecen indicar que habría amainado la intensidad de las explosiones solares que se venían produciendo en la llamada “corona” de nuestra estrella central, dando lugar a severas alteraciones en el campo electromagnético del planeta.

El clímax de esa feroz tormenta astral se produjo, de acuerdo a nuestros datos, el día 13 del 12, y sus efectos más cruentos se verificaron entre el viernes y el sábado. En la latitud del Río de la Plata se tradujo, entre otros fenómenos, en un clima de oprobio paralizante que los debe haber dejado con una sensación de fantástica irrealidad.

Pero no son solamente esas las consecuencias de este acontecimiento cósmico. Debemos efectuar un exhaustivo inventario de lo que haya ocurrido en estos días en todas y cada una de las bases cirpreanas. Todo detalle puede ser importante. Es menester que en el curso de las próximas 96 horas todos (repito: TODOS) los comandos remitan un informe al respecto, breve y conciso.

Esos informes deberán ser redactados con el código cifrado VZW, habida cuenta que el perínclito ha renovado el sistema de comunicaciones del Comando Central (tratando de burlar la vigilancia de Mierdasoft) y no estamos aún en condiciones de garantizar la seguridad absoluta del mismo.

Se trata de una situación de emergencia en la que resulta imprescindible conocer con exactitud la situación en que se encuentra cada una de nuestras unidades de combate.

El Vigía de Pobladora deberá postergar para mejor oportunidad sus aventuras amorosas y excursiones por librerías de viejo. El Caronte montevideano debe dejar que Nati se ocupe de los lamentables frenteamplistas y explicitar lo que se huele en el aire de la otra banda. Lupus Fluminis tiene que informar urgente lo descubierto en su travesía cuyana. El Iluminado no puede continuar bebiendo alegremente mojitos en la Bodeguita. La Pitonisa debe arrojar sus buzios sin dilación. El Selenita, la Petunia Bogotana y el pequeño Tigre Galáctico han de terminar los festejos por el reencuentro y ponerse en contacto con la Capitana Bea, ya que Barescelona es un punto capital para nuestra estrategia. Deben reportarse también los “comandos dormidos” (el Oscuro, el Pollo, el Chugu y la Flor de Almagro), aunque más no sea con una escueta señal de vida. Inclusive el Subc. tiene que informar al respecto y solicitar a Lafinur un balance financiero.

He excluido ex profeso a Yuri de esta requisitoria porque estoy en contacto permanente con él a través del canal ultrasecreto Arcturus 28. En su última comunicación me informó sobre la situación solar y me indicó que estaba en Moscú, preparándose para viajar a Altaí.

El rusito no resistió la tentación y se sumó a una manifestación anti-Putín en la que se encontró con el gran Gary Kasparov. Lo cagué a pedos por imprudente, sabiendo que la terrible nomenklatura del Kremlin había sacado a la calle a sus batallones de esbirros.

¡Estos incorregibles bolcheviques! ¡Poner en peligro la entrevista con el Capitán Ben por una absurda desviación nacional chauvinista!

O Almirante


This page is powered by Blogger. Isn't yours?


View My Stats