jueves, octubre 12, 2006

LAS BOTAS DE LOS MUERTOS

"-Es de malos guerreros robarles las botas a los muertos... –dijo el comandante Pancho Belén, mirando con desprecio lo que hacía el tal Mujica, como si estuviese adoctrinando a un perro. El otro levantó la cabeza y lo miró sin entender, con esa expresión forzada de quien trata de escuchar un silbido lejano entre los árboles, prosiguiendo en su ardua tarea de calzarse las botas del general Leandro Gómez bajo los naranjos enanos, excusándose con indiferencia entre los quejidos del esfuerzo y el regocijo del despojo.

–Yo no soy guerrero, soy comerciante... –respondió."

Capitán, Subcomandante, éste es casi el final de la novela de Delgado Aparaín No robarás las botas de los muertos, sobre el Sitio de Paysandú, como en aquellas definiciones de Cortázar sobre la pérdida moral del Gardel acústico y su pasaje al Gardel eléctrico, las palabras por una vez, dicen todo.

Álvaro de Burgos
(que bautizó a su hijo con el tremendo nombre de Leandro)


Comentarios: Publicar un comentario



<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?


View My Stats